Mito del reparto equitativo de la riqueza. Reflexiones sobre política II.

Oh! El reparto equitativo de la riqueza, todos hemos oído estas bellas palabras, pero envenedadas, alguna vez. En teoría el Estado cocnetra ciertos poderes que delegamos los ciudadanos porque la organización de otra forma sería caótica y anárquica. Eso está bien, las leyes y el orden son necesarios para que nuestros derechos no sean vulnerados y para que no vulneremos los de otros. Vale llegados aquí es normal que pagemos ciertos impuestos para mantener y crear infraestructuras, para mantener el sistema social-sanitario, un policía que nos sirva y proteja, carreteras, et cétera. El problema es que también tenemos que pagar unos impuestos so pena de cárcel incluso para ayudar a los necesitatados con un reparto equitativo de beneficios. En otras palabras tienen derecho a quitarnos todo lo que quieran y dar todo lo que quieran; tienen derecho a ROBAR.

¿Ahora decidme cuándo delegamos tal poder al gobierno? Porque si te niegas a pagar (cosa de la que puedes estar en tu derecho pues ha sido ganado con tu esfuerzo) no es que seas tachado de egoísta, es que te arriesgas a entrar en la cárcel. Si es una obra de caridad ¿Por qué esta extorsión?

Además con esto lo único que conseguimos es perjudicar a un grupo que ha trabajado duramente para favorecer a otro grupo que no es más que un grupo de parásitos que SÓLO y ÚNICAMENTE están aquí para aprovecharse de los beneficios de otros, y sumarlos a los que consiguen ellos mediante otros métodos fraudulentos.

En conclusión el colectivismo se encarga de instituir leyes y leyes para dar o quitarnos derechos. Por el otro lado tenemos el individualismo que se encarga de proteger los derecehos que ya tenemos por el puro hecho de nacer. Esos derechos que empezaron a tomar forma en el siglo XVIII.

El gobierno de hoy no hace más que imponer más y más leyes, violando nuestra privacidad, nuestros derechos y censurando la verdad. A esto se le llama colectivismo,  y no se diferencia en nada con los antiguos totalitarismo que creímos eliminar el siglo pasado.

Parecen palabras fuertes, pero aquí está lo que no incluyen en nuestra educación. Ya llevan tiempo haciendo uso de los hombres en las colonias, engañándoles con falsas promesas y mentiras, y ya desde hace tiempo controlan nuestra vida y nos pisotean como quieren.

Individualismo vs Colectivismo. Reflexiones sobre política 1.

Hoy en día tenemos un popurrí inmenso de lo que creemos ideologías altamente diferenciadas: de izquierdas, de derechas, el comunismo, el nacismo y los totalitarismos, el socialismo...

Creemos que hay grandes diferencias entre estos movimientos, nos equivocamos. Una de las pocas de las diferencias entre movimientos tan contrarios como el comunismo y el nacismo es la dirección hacia donde canalizan el odio, unos a la estructura de clases y otros el odio a los judíos. Pero ambos se basan en el socialismo, en la idea de que el hombre debe y tiene que ser controlado al 100% por el gobierno; se basan en el colectivismo, en que el gobierno tiene el poder absoluto para quitar y dar lo que quiera, para hacer su supuesto reparto equitativo de la riqueza, que hay que decir que es totalmente una opresión pues no hay elección, es totalmente obligatorio.

Todos estos movimientos mantienen esta postura. El colectivismo. Pero, ¿qué es el colectivismo?

Uno de sus principios es: el bien para la mayor parte. En otras palabras la subyugación de una minoría frente a una mayoría dominante. O también podemos encontrarnos con lo contrario, la subyugación de la mayoría (siempre clase acomodada) para beneficiar a minorías (tanto de ricos como de pobres). Y a esto se le llama con una bella palabra: democracia. Voy a citar una frase que leí en un libro sobre historia romana: <<Ya desde hace tiempo, desde que [los romanos] no vendemos a nadie nuestros votos, [el pueblo] perdió su interés por la política. Pese a ser él quien antes repartía el mando, lo haces, las legiones... todo, ahora se mantiene contenido y sólo desea ansioso dos cosas: pan y circo>> Juvenal. Y bueno por otro lado os pongo una frase que va en contra de las votaciones digamos, <<Una verdad no es más verdad porque lo digan más personas>>. Es decir, lo <<justo>> puede ser creer en el sistema de votaciones y que todos tengan derecho a elegir, pero eso no es ni mucho menos lo mejor. Cuando uno vota por tradición o ideología no es más que un completo idiota. Esos nunca serán argumentos de peso.

Bueno regresando al tema...¿Puede sonar bien todo lo anterior no? Oh sí! El bien para la mayor parte. Pura matemática, pero es que hablamos de personas no de números y cifras. A no ser que tú pretendas ser una cifra más y arriesgarte a formar parte de la minoría que un día deba ser sacrificada por el <<bien común>> (si es que es común).

El colectivismo pretende hacernos creer que los derechos de un grupo mayor valen más que los de un grupo menor, siendo un argumento tan estúpido como si dijeramos que un hombre tiene más derechos cuanto más alto sea. ¿Acaso un grupo por ser mayor ha de disfrutar de unos derechos grupales que le hagan superior a otros grupos más pequeños? Este sistema nunca satisfacerá a todos, no hace falta irse lejos, en el mismo instituto he sufrido varias veces la marginación por parte de la administración ya que al ser un grupo más pequeño de alumnos en algunas clases, teníamos menos derechos. ¿Pero qué pasa aquí? ¿Qué estamos locos? ¿No sería ésta otra forma de dictadura? ¿Otro totalitarismo? Ah no, claro, es que como ha sido votado democráticamente pues es legal y totalmente bien visto.

He aquí el problema y la situación catastrófica por la que debemos luchar para evitar que se siga marginando a unos pocos, por el supuesto bien de muchos...

PD:(La lectura sigue...)

T(i)empo

Siento una extraña sensación al pensar en el tiempo. En mi propia muñeca llevo el control del mismo, también en el móvil, en el ordenador, en el despertador, etc. Todo se rige por el tiempo. Cuando alguien pregunta cuánto cuesta hacer alguna cosa, el tiempo en el que se realiza es fuertemente relevante, tanto que se nos cobra por horas.

Vivimos en una época extrañísima, creemos que es normal tan sólo por la costumbre, peron en nada que consideres algunos conceptos sobre la manera de vivir te quedas increíblemente anodado. Todos sentimos la presión del tiempo, impuesta por un sistema capitalista que busca maximizar los beneficios. Pero por otro lado la simple idea de que seamos capaces de controlar el tiempo, me es altamente fascinante.

Aun así, pese a disfrutar de ese control y privilegio, me sería mucho más reconfortable vivir en una sociedad donde el tiempo no fuese tan importante ni rigiese de tal manera nuestras vidas.